Glutatión: un potente antioxidante en el interior de las células del organismo y esencial para mantener el sistema inmunológico fuerte.
El glutatión o también llamado el “antioxidante maestro” es un poderoso antioxidante que se encuentra en el interior de las células. La función del glutatión es esencial para la protección celular del estrés y daño oxidativo. El glutatión es esencial para mantener fuerte el sistema inmunológico y la salud mitocondrial, especialmente una vez transcurrida la mediana edad. Obtén toda la información sobre la función del glutatión.
El glutatión es un poderoso antioxidante presente de forma natural en nuestras células. Conocido como un «antioxidante clave», la función del glutatión es esencial para la protección celular del estrés y el daño oxidativo, manteniendo la salud mitocondrial y un sistema inmunológico fuerte , especialmente una vez transcurrida la mediana edad.
El mejor conocimiento de la importancia del glutatión y del importante papel que desempeña en los procesos celulares tiene el potencial para transformar nuestra comprensión de los mecanismos del envejecimiento.
Como el antioxidante más abundante en nuestras células, el glutatión está asociado con la salud y la longevidad. La abundancia de glutatión mantiene el estrés oxidativo controlado frente al envejecimiento celular acelerado y el Declive Celular Asociado a la Edad (D.C.A.E).
La necesidad de disponer de unos niveles adecuados de glutatión con el paso de la edad
El glutatión debe producirse en el interior de nuestras células. Esta molécula única se compone de tres aminoácidos: cisteína, glicina y ácido glutámico. Cada uno de estos aminoácidos es necesario para la producción continua y adecuada de glutatión para la protección celular.

Numerosos estudios señalan que los niveles celulares de glutatión disminuyen después de la mediana edad (entorno los 50) así como los de sus aminoácidos precursores cisteína y glicina. Aunque la razón exacta para la disminución en estos aminoácidos no está clara, puede estar relacionada con la alteración observada en el metabolismo de las proteínas a medida que envejecemos. Debido a la disminución de los niveles de glutatión, se crea un desequilibrio en el interior celular entre los antioxidantes y los radicales libres, lo que puede causar un aumento del estrés oxidativo que resulta dañino para las células y los órganos corporales.
Los niveles reducidos de glutatión están asociados a una disminución de la función mitocondrial, la protección celular, la desintoxicación y la función inmunológica, así como un aumento de la inflamación. Esta disminución en la función celular saludable puede conducir a un envejecimiento celular acelerado, un declive en la función de los distintos órganos y el inicio o progresión de ciertas enfermedades crónicas como son la diabetes, las enfermedades cardíacas o neurodegenerativas.
El papel del glutatión en la protección celular

La generación de energía (ATP) en nuestras células requiere oxígeno e implica una serie de reacciones químicas dentro de nuestras mitocondrias, las «centrales eléctricas» de la célula. Estas reacciones químicas generan sustancias oxidantes y subproductos tóxicos que provocan estrés oxidativo. Con el tiempo, el estrés oxidativo si no se compensa o equilibra, puede dañar las mitocondrias, las células, los tejidos y, eventualmente, los órganos.
Una forma eficaz de controlar los radicales libres desde el interior y detoxificar las células de los residuos acumulados es mediante la molécula de glutatión. La función del glutatión es neutralizar activamente los radicales libres dañinos, ayuda a salvaguardar cada célula del organismo, protegiéndolo frente el daño y el envejecimiento celular acelerado.
Cuando los elementos estructurales básicos del glutatión están disponibles de forma adecuada, la célula produce los niveles necesarios para mantener una función celular saludable. La capacidad del glutatión para recuperar otros antioxidantes es parte, a su vez, de su importante función. La mayoría de los antioxidantes ya no nos son útiles una vez que neutralizan los radicales libres. El glutatión, sin embargo, no solo “se recicla” a sí mismo, sino que también tiene la capacidad de “reciclar” las formas reducidas de otros antioxidantes, como son las vitaminas C y E.
Sin embargo, a medida que envejecemos, aumenta el estrés oxidativo y éste dificulta que el glutatión disponible lo controle eficazmente. Cuando esto sucede, experimentamos una disminución gradual de la protección celular lo que conlleva el deterioro del sistema de defensa natural de nuestro cuerpo y el daño celular asociado con el envejecimiento acelerado.

A medida que nuestro conocimiento acerca de la función del glutatión y su importante naturaleza protectora se ha expandido, entendemos, ahora más que nunca, su profundo papel en la promoción de un envejecimiento saludable. La corrección de la deficiencia de glutatión es una solución prometedora para recuperar los niveles de glutatión, reforzar las defensas naturales y promover un envejecimiento celular saludable.